lunes, 15 de octubre de 2007

The environment

Torino es una ciudad de no más de dos millones de habitantes y, según me han dicho algunos, hay un promedio de dos carros (automóviles) por familia. Demasiado, diría yo, para una ciudad tan pequeña, que puede ser recorrida en, digamos, 2 horas en bicicleta. La gran cantidad de automóviles parece ser la mayor causante de contaminación en esta ciudad. Pero no es la única. En época de verano, todos los apartamentos, oficinas y, en general, los recintos cerrados o cubiertos, mantienen constantemente encendido el sistema de aire acondicionado para contrarrestar la alta temperatura. Así, en algunos sectores, cunado una va caminando por la calle, se siente un calor 'adicional' al natural, proveniente de los estractores de aire caliente.
Todo esto se siente, y no es algo de lo que uno se de cuenta solo ahora. Las personas que llevan más tiempo en la ciudad lo dicen: el aire es pesado, difícil de respirar; el cielo, a veces, se ve demasiado gris, la capa de contaminación está creciendo demasiado y está cubriendo la ciudad.
Seguramente esto no sucede solo acá (lo sé, como Bogotano que soy), y cuando uno vive en una ciudad que sufre esta situación, uno sufre, desde todo punto de vista.
Hay cosas y personas, sin embargo, que parecen ser muy consintes de todo esto y se encargan, de cierta manera de hacerle ver a los demás que existen modos de ayudar a nuestro planeta. Así, por ejemplo, en Torino existe (no se originó acá, creo) Massa Critica, un grupo de personas reunidas en torno a una idea común: cambiar los carros por las bicicletas.
Es una idea difícil de realizar, en una ciudad casi enemiga de los ciclistas y peatones, pero este grupo de personas no se rinde. He de decir que la cicla, en una ciudad pequeña (aunque lo puede llegar a ser en cualquiera) es, fácilmente, el mejor medio de transporte y un deporte agradable y estimulante. He de decir que el uso masivo de la bicicleta, podría hacer que las ciudades empezaran a liberar 'su propio' aire de tanta basura.
No es fácil, pero..., ojalá.

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