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Nueve Millones de Bicicletas

Nine Million Bycicles - Katie Melua

Ciclismo

Foto Cortesía: R. Lineros.

En Cicla

Aunque no se encuentra en estas localidades el Editor oficial (en Torino) del Blog informativo "Diario de Bicicleta", ni su fotógrafo por excelencia, no podía dejarse pasar un domingo sin hacer el recorrido en bicicleta (o cicla). Desde el martes anterior pensando el recorrido a realizar y creo que no hice la mejor elección. Tenía planeado conocer el Parco Villa Genero y desde allí ir al Parco della Rimembranza (aquí una vista del plan). La cosa era todo un reto, porque este es un camino en subida. La idea era atravesar la colina que queda hacia el oriente de Torino.

¡Pero qué va! ¡Yo aun no estoy preparado para ese esfuerzo! Es trizque reconocerlo, pero mi estado físico no me permitió llegar sino "a la mitad" del trayecto, es decir, hasta el Parco Villa Genero.

Nada fácil la subidita... De hecho, antes de llegar a este punto, tuve que hacer varias paradas para tomar fuerzas y un poco de aire.

Y pues espraba tomarme el mismo tiempo que usualmete nos tomamos en los anteriores viajes, pero me fue completamente imposible. Más o menos a las dos horas ya estaba en casa. Y pues lo cierto es que el parque no es muy bonito. Creo que el otro es el que tiene muchas más cosas para recorrer y conocer, pero me va a ser complicado llegar hasta allá.
En fin. Aun así, tomé algunas fotos que acá les comparto.
Será hasta la próxima...

Vista 'panorámica' del centro de Torino.

Deprte... ¡Por fin!

Sí, sí. Desde hace rato vengo dándole al ciclismo haciendo, incluso, cada Domingo una excursión turística al rededor de Turín. Pero, aunque me gusta muchísimo montar cicla y disfruto por montones los paseos y la naturaleza que uno puede ver, tengo que reconocer que mi deporte es otro: ¡Fútbol, soccer, calcio!
Y por fin, después de casi un año sin prcticarlo, ayer me invitaron a jugar. Yo sé que estoy fuera de forma, pero no importó en lo absoluto. Fe muy muy muy devirtido. Fue la mejor forma (y excusa) para salirme un poco de la rutina que a veces me ahoga.
Ayer terminé el día de forma diferente, saludable. Está bien, en el fútbol se corren riesgos, se pueden sufrir golpes fuertes y lesiones graves, pero la emoción que se siete (por lo menos a quien le gusta) es algo fantástico. No importan los posibles males que se puedan sufrir. Solo se juega y se disfruta.
Y sí, yo sufrí un pequeño golpe... Nada grave, afortunadamente. Solo el codo un poco raspadito. Pero habrá que repetir, ya que, además, siento que el día de hoy me levanté con más ganas, más contento, más animado. Definitivamente, quiero seguir jugando fútbol.

Ah. Y añado una imagen que tomé desde el salón del curso de italiano, al que volví después de casi dos meses de ausencia (por mi viaje a Bogotá, entre otras cosas).

Atardecer en Turín (hacia las 8:45 pm.)