Y claro, como en todas las cenas que se han organizado acá, cada uno de los invitados llevó una contribución de comida. Esta ves se trataba de llevar platos típicos (el mío lo quedé debiendo) y dentro de lo que comimos hubo Cus-Cus (de Marruecos, creo), ensalada Rusa (preparada por Alexei, Ruso), Tiramisú (que lo hizo Chiara, una chica Torinense), pancaques de Chile (por Roberto) y otras cositas.Y la cena se convirtió en una rumba salsera...
Y varios de los invitados se animaron a bailar, gracias a la presencia de tres cubanos, entre ellos, César, quien llevó a dos amigas más.
Pues tenían un montón de salsa Cubana y... rusos, italianos, bolivianos... todos a bailar, así no supieran.
Los que sabían bailar empezaron a invitar a los demás y, con un poco de esfuerzo, cada uno fue entrando en calor y en ánimo y se dejaron tentar por el sabor de la salsa cubana...
Claro, no todos alcanzaron a contagiarse lo suficiente...
Pero definitivamente ha sido una rumba muy chévere, muy entretenida y con un montón de comida deliciosa.
Además, una enorme comunidad Latino Americana y del Caribe se reunió en esta oación. Genial!
Que se repita!!!
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1 comentario:
Bailar es con B
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