Un día como hoy

Un día como hoy, 13 de Noviembre, pero el de 2005, ponía por primera vez mis pies en un país tan lejano a casa.

Ya son tres años...

Final...

El comienzo del fin. ¿Cuándo comienza a acabarse una cosa, un evento, un tiempo...?

A estos días que se están sucediendo ahora, digamos que desde hace un par de semanas, los he denominado el "comienzo del fin". Pero lo pienso y lo pienso, y como que la cosa no tiene sentido. Al final de cuentas, digo yo, cualquier cosa que empieza, también 'empieza' a acabarse, a terminarse. El mismo momento que (algo tan real y tangente como) la vida surge, ahí mismo da inicio la cuenta regresiva, el camino al final (en este caso, la muerte).

Tenga o no tenga sentido, para mí, estos días (¿hasta cuándo?) son los primeros días del final de este proceso que ya lleva casi tres años. Tenga o no tenga sentido, empiezo a sentir la cercanía del 'final final, no va más'. Tenga o no tenga sentido, ésa es la verdad y los sentimientos son bien complejos, ambiguos, enredados...

Tenga o no tenga sentido,...

Discover Héctor Lavoe!

Y ya son casi tres años...

1 minuto con 17 segundos

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"Podría sobrevivir por 1 minuto y 17 segundos en el espacio vacío" :P

Ya casito

El tiempo, como todos sabemos, avanza y avanza sin que lo podamos detener. Por acá, uno nota el pasar del tiempo, por los efectos que tiene sobre el clima: las famosas Estaciones. En particular, ésta es la época en la que la naturaleza toma unas tonalidades ocre-café-amarillo-rojas que son simplemente espectaculares, preciosos, y pues la temperatura ha estado bajando, el viento sopla fuerte y frío, la gente se ve más abrigada, hay cada vez menos luz solar...

Pues el tiempo ha avanzado 'tanto' que no falta sino un mes para que se cumpla mi segundo aniversario de haber salido de mi casa, en Bogotá. Recuerdo cuando hice el post correspondiente al primer año..., no estaba en Torino, sino en Annecy. Esa vez no hubo celebración y pues creo que esta vez tampoco la habrá, pero sí llevo muy presente ese tipo de fechas en mi cabeza, no sé si para bien o para mal.

En todo caso, ya casi son dos años y todavía falta, por lo menos, uno más...

Lejos, pero muy contento (de nuevo)

Ha pasado un año más de mi vida y ha comenzado el que sigue, con muchas cosas por hacer, muchos sueños por cumplir...
Y una vez más, la distancia que me separa de las personas que más amo no fue impedimento para pasar un día muy agradable y de disfrutar mucho con aquellos que está a mi lado en este momento.

Al frente: Juan, Alejandra, Paola, Yo, Masim, Roberto. Atrás: Antonio, Hamed.

Acá, tomando un helado, después de la cena: este año, Pizza.

Tiempo

El tiempo pasa. Y las últimas dos semanas se me han pasado supremamente rápido. Creo que son dos los motivos principales que me han llevado a percibir esto: Se está acercando la fecha en que volveré a Bogotá; tengo que terminar algo de mi trabajo antes de ese viaje.
De todas maneras, lo de la percepción del timepo se me revolvió ya a finales del año pasado y comienzos de este, cuando sentí que me estaba (estoy) volviendo viejo y no he hecho o realizado algunos de mis sueños. Uno lo reporté hace ya un tiempo: el saxofón. Es difícil que lu cumpla pronto, pero creo que existen posibilidades de hacerlo realidad. También antes quice hacer referncia al segundo sueño, pero parece que casi nadie entendió. Hace muchos años que deseo tener un hijo. Y éste si que es un sueño difícil de realizar. Pero eso es harina de otro costal...
Lo cierto es que el tiempo se me está pasando volando y hay cosas muy buenas con eso (como que veré a las personas que tanto quiero muy pronto), pero otras que no me gustan tanto. La principal, que se me está acabando el tiempo para producir un buen trabajo en mi Doctorado. Es preocupante pensando en el futuro.

Años - Pablo Milanés

No quiero que el timepo deje de avanzar como lo está haciendo, pero ¿cómo me quito el miedo a que no sea suficiente para hacer el trabajo que quiero y tengo que hacer?